INT. RESTAURANTE- DÍA
Está CHICO, con una peluca rubia, comiendo un
plato de
espaguetis. De repente saca del plato un
largo pelo rubio.
CHICO
(llamando a lo lejos al
CAMARERO CALVO)
¡Camarero, por favor!
El CAMARERO CALVO se acerca a la mesa del
CHICO.
CAMARERO CALVO
¿Sí, señor?
CHICO
(enseñando el pelo)
Me he encontrado esto en mi plato.
CAMARERO CALVO
¡Señor, qué descuido! ¡Tonto, tonto,
tonto! ¡Sabía que me tenía que
poner
un gorro!
CHICO
Sinceramente, no creo que hayas sido tú.
CAMARERO CALVO
¡Gracias, gracias, gracias por no
dudar
de mi labor! La verdad es que
siempre
procuro mantener la distancia de
seguridad
con el plato para no interponerme
en el
trabajo de la cocinera.
CHICO
Ya, será por eso. ¡La
cocinera, claro!
¡Ese pelo sólo puede ser suyo!
La COCINERA, que también es
calva, se
acerca a la mesa. El CHICO
le enseña el pelo.
Me he encontrado esto en mi plato.
COCINERA
¡Señor, qué descuido! ¡Tonta, tonta,
tonta! ¡Sabía que me tenía que
poner
una redecilla!
CHICO
Sinceramente, no creo que hayas sido tú.
CAMARERO CALVO
¡Gracias, gracias, gracias por no
dudar
de mi labor! La verdad es que
siempre
reviso cuidadosamente cada plato
antes de
que salga de la cocina para hacer
de este
antro el mejor antro posible para
que el
antro vaya bien.
CHICO
(alterado, al CAMARERO CALVO
y
a la COCINERA)
¡El pelo no es de ninguno de
vosotros
porque sois calvos!
El DUEÑO, que también es calvo, se acerca a
la mesa.
DUEÑO
¿Qué está pasando aquí?
CHICO
(enseñando el pelo)
Me he encontrado esto en mi plato.
CAMARERO CALVO
¡Señor, qué descuido! ¡Tonto,
tonto,
tonto! ¡Sabía que tenía que hacerme
un
recogido!
CHICO
Sinceramente, no creo que hayas
sido tú.
DUEÑO
¡Claro! ¡Como soy el dueño te piensas
que
llego aquí, paseo un poco por el
comedor
y pago a todo estos y ya está? ¡Yo
tengo
el control total de todos los
platos de
este restaurante marinero!
CAMARERO CALVO
Es un restaurante de carnes.
DUEÑO
¿Un restaurante de carnes? ¿Desde
cuando
el Villamar es un restaurante de
carnes?
COCINERA
Se llama “El rincón del cazador”.
El DUEÑO se queda unos segundos en silencio.
Va a por un cartel
de SE VENDE y lo coloca. Sale del local.
Vuelve a entrar, va
hacia la mesa, coge el pelo del plato del
CHICO y se lo engancha
con un trozo de celo. Se vuelve a marchar. El
CAMARERO CALVO, la
COCINERA y el CHICO se miran descolocados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Diga, diga.